sábado, 25 de octubre de 2014

Los sistemas de clasificación: historia, ejemplos y aplicaciones

La semana pasada, se habló sobre los metadatos, los cuales son lenguajes que ayudan a identificar y recuperar información en entornos digitales. Como tal, estos archivos digitales, no tienen una ubicación fija, pueden saltar de un servidor a otro, pasar de una unidad de información a otra en un parpadeo. Son datos, códigos que no tienen una estructura tangible, como el libro que está en la biblioteca. 

Lo que nos lleva al tema de esta entrada, los sistemas de clasificación, de la misma forma en que los metadatos ayudan a la identificación y ubicación de archivos en un entorno digital, estos sistemas existen por dos razones:
  • Ayudan al usuario a identificar y localizar un material a través de una signatura topográfica.
  • Establecer un orden de todos los materiales bibliográficos que pertenecen a una clase o tema específico.  
Para realizar esta clasificación bibliográfica, además de conocer los diferentes sistemas que se desarrollaran más tarde, se necesita de un análisis de la obra, su catalogación y asignación del encabezamiento de materia, procesos que ya he tratado anteriormente en otras entradas. También se debe determinar la disciplina y/o área de conocimiento a la que pertenece, considerar enfoques del autor, su contexto geográfico y el formato en que se presenta, incluso idioma, período histórico, etc. Una vez que se terminan esta serie de procesos, se determina la ubicación específica que este material va a tener dentro de la biblioteca o centro de información. 

Estos procesos que brevemente se explicaron en el párrafo anterior, forman parte de los principios de organización documental que se empezaron a trabajar e implementar en los centros de información, con el fin de organizar todos los documentos que almacenan y ponen a disposición de una comunidad o comunidades de usuarios que tienen diferentes necesidades de información. 

Para poder solventar estas necesidades, además de crear principios de selección y organización documental, se empezó a trabajar en la sistematización de la información, con la creación de sistemas de clasificación, que resultaron ser herramientas para mantener un control y tener un buen mecanismo para la búsqueda, localización y recuperación de la información de un soporte tangible dentro de un centro. Algunos de estos sistemas de clasificación son básicos: alfabético, temático, geográfico, etc. Pero hay otros sistemas más específicos, de los cuales se habla a continuación.
  






































Se observa que cada sistema de clasificación, tiene algo que permite diferenciarlo de los otros sistemas, por ejemplo: El sistema LC además de utilizar símbolos diferentes a los otros sistemas, también tiene categorías del conocimiento diferentes al de Dewey, al CDU y no hablemos de las ramas del saber humano que tiene la clasificación colonada. Sin embargo, podemos observar que tienen algunas características en común, por ejemplo:
  • Presentan el universo del conocimiento en categorías y representadas por símbolos.
  • Tienen la finalidad de dar un orden lógico.
  • En el caso de Dewey, CDU y LC, resulta ser enumerativa; mientras que la clasificación colonada es sintética.
  • Los esquemas (herramientas para realizar la clasificación), representan a detalle las categorías del universo del conocimiento.
  • Incluyen generalidades.
  • Notación, ya sea números y/o letras, símbolos que representan las divisiones principales.
  • Cuentan con índices y tablas que ofrecen diversos puntos de acceso y referencias. 

En sí, el estudio y análisis de estos sistemas resultan importantes no sólo en el área de procesos técnicos, también en las áreas de servicios e incluso en la administración y construcción de las bibliotecas, ya que se debe tener un conocimiento de las áreas y temas que existen dentro del universo del conocimiento humano, las que faltan por crearse y también, encontrar formas en las que se puede aprovechar estos sistemas lógicos para lograr que la comunidad de usuarios a la que servimos encuentre su información rápidamente, además de fomentar al usuario a sumergirse y buscar otras fuentes de diversas temáticas. ¿Cómo podemos lograr esto? Al conocer nuestras colecciones y la forma en cómo organizamos y ubicamos la información de nuestra biblioteca para la comunidad, podemos sugerir lecturas o temas que permitan al usuario acercarse a estos materiales, (un apoyo para alertas bibliográficas y servicios de consulta). En cuánto a la construcción de bibliotecas, me permito tomar un ejemplo.

La biblioteca José Vasconcelos en Buenavista, empezó con una pésima organización de su acervo, ya que a pesar de tener una catalogación muy buena, las áreas estaban dispersas, no tenian un orden lógico y la recuperación del material era difícil. Matemáticas estaba dividido en el primer piso y el quinto, Literatura se encontraba en medio de Historia; en fin... como usuario uno se podía perder en el laberinto masivo que contenía la biblioteca Vasconcelos. Gracias a un equipo de expertos que realizaron un trabajo titánico, se organizó el material y ahora, la historia es diferente. Observemos, que estos sistemas no son sólo para los dedicados trabajadores de procesos técnicos, sino que involucran a cada persona involucrada en la biblioteca.

Para concluir, aprovecho para retomar un comentario reciente, el cual mencionaba mi "sarcasmo" al referirme de la bibliotecología como "una carrera donde hay prioridad en los procesos técnicos que se conforman en catalogación, organización y clasificación de grandes unidades de información." La recomendación fue tomada en cuenta y pensé en una biblioteca sin procesos técnicos, efectivamente el caos se hizo presente en esta institución imaginaria. Sin embargo y quiero ser muy puntual al respecto, jamás he demeritado los procesos técnicos dentro de la biblioteca, entiendo su importancia y de hecho, considero que es uno de los fundamentos que hacen de la bibliotecología una disciplina científica (NO ciencia). 

Cuando mencioné la prioridad que se le daba a los procesos técnicos (que en ciertos ámbitos resulta ser exagerada), me refería a la falta de investigación y a la falta de visión por parte de muchos profesionales que sólo ven esta parte y olvidan trabajar otras, como la investigación de comunidades, impactos, factores bibliométricos, administración, tecnologías, en fin; esas áreas que son importantes desarrollar para nuestra disciplina y fomentar una imagen que va más allá de las hormiguitas invisibles que ya tenemos ganada, reconozco el trabajo de los catalogadores y profesionales en el área de procesos técnicos, pero falta mucho más. No podemos decir que por lograr subir un escalón, se nos perdona los otros diez que ya debimos de haber avanzado. Agradezco profundamente el comentario, que motivó esta entrada y espero que este blog sea útil para avanzar más en la disciplina, ya que gracias a mi espíritu inquieto e investigador nació este espacio que permite crear y difundir información y conocimiento de las profesiones de la información. 

Espero que esta entrada les sea útil y gracias por leer a la Aprendiz de la Información. 





BIBLIOGRAFÍA

Lafuente López, Ramiro. Los sistemas Bibliotecológicos de clasificación. México, UNAM, CUIB, 1993. 112 p.

Biblioinformacion. Los principales sistemas de clasificación. Disponible en: http://mariainformacion.wordpress.com/los-principales-sistemas-de-clasificacion/

viernes, 10 de octubre de 2014

Metadatos: concepto, características y curiosidades.

En esta entrada, se va a tratar un lenguaje de registro de información que se encuentra dentro de la Web, ya que así como existe un registro para cualquier material tangible como un libro, una pintura, incluso una escultura o una persona; también existen formas y códigos de registro para materiales intangibles que se encuentran en un entorno digital. Estos materiales intangibles y digitales están formados por paquetes de datos que le dan a la pantalla esa apariencia específica. Entonces, ¿cómo se pueden registrar estos paquetes de datos?

Recuerda que tus archivos de computadora están formados por estos paquetes, los cuales trabajan detrás de las letras y aplicaciones que usas día tras día; estos grupos de datos forman: imágenes, audio y otros programas que utilizas en tu computadora. A partir de este punto, no sólo hay que preguntarse el cómo se registran, también el porqué y el para qué se deben de registrar estos materiales. 




Concepto

Para todas estas preguntas, existe una respuesta: los Metadatos, que son información entendible para la máquina y describe los recursos que se encuentran en un entorno digital. En pocas palabras, son los " datos sobre los datos" (de ahí el prefijo "meta").

Tim Berners Lee, explica que la frase "para la máquina", es clave para entender la función de los metadatos, esto se debe a la forma en como ésta maneja la información. Una computadora recupera la información a través de palabras clave, un ejemplo sería el siguiente: si tú buscas "permanente", la red pondrá a tu disposición todo lo que encuentre sobre "permanente", y esto quiere decir TODO, desde el significado de la palabra hasta el proceso de micropigmentación que realizan los salones de belleza. Por eso, a la hora de recuperar o buscar la información se debe de conocer las herramientas para recuperar lo que se necesita, como los operadores booleanos. 

Aquí entran los metadatos, que fueron creados para que los agentes de software puedan utilizarlos y con ello faciliten la búsqueda y recuperación de la información. ¿Cómo logran esto los metadatos? Pues contienen semántica y estructura bien definida, que además contribuye al movimiento de la World Wide Web Consortium, el cual a través de una serie de actividades tiende a la creación de tecnologías para publicar datos entendibles por aplicaciones informáticas. En lenguaje natural y con un ejemplo, se busca que la máquina entienda la diferencia entre la palabra "permanente" y el proceso de "permanente" que se realiza en los salones de belleza.  


El primer paso para este enorme movimiento, es hacer un sistema de información sobre la información. Para un ejemplo de metadatos, cuando se recupera un objeto utilizando el protocolo HTTP, el protocolo permite recuperar la información sobre su fecha de creación, su fecha de caducidad, su propietario, y otra información arbitraria que se envió por el servidor. 

Se clasifican usando tres criterios: Contenido. Variabilidad y Función.

Características


El primer criterio, consiste en describir el contenido del recurso, por ejemplo, para separar los metadatos que describen el sentido del contenido. El segundo criterio, distingue metadatos mutables e inmutables; el primero difiere de parte a parte, como un vídeo, el segundo no se modifica, por ejemplo el nombre de un fichero. Mientras que el tercer criterio tiene tres capas: sub-simbólicos que no contienen información sobre su significado, los simbólicos que le añaden un sentido y los lógicos que describen datos sub simbólicos, lo que les otorga comprensión.

Voutssás menciona algunas de las características relevantes de los metadatos:
  • No tienen que ser digitales por fuerza. De hecho, menciona que los profesionales de la información han creado conceptos y herramientas de acceso durante milenios. Actualmente, estos datos se agregan en forma digital a los sistemas de información.
  • Tienen que ver con algo más que la simple descripción de un objeto, ya que también pueden indicar contexto, administración, procesamiento, en fin, algunos aspectos especiales que indican función, etc.
  • Pueden venir de una gran variedad de fuentes, ser creados por una persona, computadora e incluso hipervínculos.
  • Pueden ser creados, modificados, aumentados, etcétera, durante la vida del recurso.
  • El metadato de un objeto documental puede ser simultáneamente el contenido de otro objeto documental.
Además de tener diferentes tipos de metadatos, cómo se muestra en el siguiente cuadro:

Fuente: http://archivoempresa.files.wordpress.com/2013/09/cuadro-archivo4.jpg
Lenguajes

Cabe destacar, que los metadatos tienen una gran variedad de formatos y estándares, los cuales son creados para cubrir ciertas necesidades específicas para cierta comunidad, recurso o institución. Algunos ejemplos son: 

  • MODSMetadata Object Description Schema. http://www.loc.gov/standards/mods/ Es un esquema de metadatos descriptivo que se deriva del MARC 21 y que intenta permite crear la descripción de recursos originales o seleccionar los registros existentes en MARC 21. Utiliza el lenguaje y la sintaxis XML y puede utilizarse como un formato específico de la Próxima Generación de Z39.50.
  •  EADEncoded Archival Description. http://www.loc.gov/ead/ Se trata de un proyecto internacional que desarrolla pautas para el marcado de textos electrónicos (novelas, obras de teatro, poesía, etc.) y se enfoca al campo de las humanidades.
  •  CIMIComputer Interchange of Museum Information. http://www.cimi.org/ (El Consorcio cerró sus operaciones en 2003).
Al observar estos ejemplos, cabe destacar que estos metadatos tienen aplicaciones distintas, hay desde metadatos para descripción de recursos geoespaciales, contenidos multimedia, objetos de aprendizaje, generales, administrativos, gubernamentales, en fin, no sólo hay una gran variedad de formatos y estándares por las aplicaciones, también por las características del recurso que se está catalogando, lo que vuelve a los metadatos una opción flexible y excelente para los diversos formatos que existen actualmente. 

Metadatos en Bibliotecas

Voutssás menciona que los metadatos en sí no suponen algo muy nuevo dentro del mundo bibliotecario. De hecho, menciona que por mucho tiempo se afirmó que el primer catálogo en la historia de las bibliotecas se remonta a veintitrés siglos atrás y fue el registro temático de la Biblioteca de Alejandría denominado Pinakes, en ese tiempo Calímaco de Cirene estaba a cargo. Explica también que los metadatos, como concepto, existen en las bibliotecas desde que el primer encargado de una de ellas hizo un listado de las tabletas que se encontraban en su colección, hace cinco mil años. Otro ejemplo, según Voutssás, es la famosa Bibliotheca Universalis de Konrad de 1545, que se realizó a partir de una bibliografía universal de este escritor que recogió todos los libros impresos en Europa en latín, griego y hebreo; se trata de la primera bibliografía general que resulta ser un gran metadato por cinco siglos. 

Uno más práctico y que conocemos en la formación profesional, es MARC 21 (MAchine Readable Cataloguing) que desde la década de los sesenta fue creado para que los registros bibliográficos fueran más fáciles de intercambiar y de manipular. Empezó en la Biblioteca del Congreso y se fue desarrollando en diferentes bibliotecas, creando diferentes versiones de MARC, hasta que la ISO (International Organization for Standarization) empezó a normalizarlo y así se creó la versión de MARC que utilizamos ahora. 

Conclusión

Metadatos, una herramienta increíblemente compleja y a la vez tan sencilla en su aplicación. Desde hace mucho tiempo, llama la atención la recuperación, la búsqueda y el registro de la información en la Web. Sin embargo, creo que muy pocos consideraron que este sistema de información sobre la información, fuera la estructura de algo tan grande e innovador como la Web semántica y las ontologías, que son la base de la Web 3.0, entre otros proyectos del futuro en el mundo de la información.

Conocer estas herramientas, no por la estructura y base informática que tienen la cual está basada en lenguajes de programación y sistemas informáticos, sino por su concepto, por la teoría de aplicación y sus principios básicos; los cuales son la organización, el registro y manejo de la información para su fácil recuperación e identificación.

Conocerlas, nos permiten desarrollar nuevas; desarrollarlas nos permiten crear nuevos mundos y sistemas eficaces para tener una increíble red de información formada por recursos multimedia, páginas web, textos, bases de datos, en fin, pone en nuestra pantalla, una ventana que abre muchas posibilidades no sólo para el usuario, también para el profesional de la información.

Espero que esta entrada les haya sido útil y gracias por leer a la Aprendiz de la Información. 



BIBLIOGRAFÍA


Berners Lee, Tim. Metadata Architecture. Disponible en: www.w3.org/DesignIssues/Metadata.html

Voutssás Márquez, Juan. Bibliotecas y publicaciones digitales. México: UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, 2006. 342 p. ISBN: 970-32-3962-5

Saiz, Javier. Archivo de Empresa. Disponible en: http://archivoempresa.files.wordpress.com/2013/09/cuadro-archivo4.jpg

Lamarca Lapuente, María Jesús. Hipertexto, el nuevo concepto de documento en la cultura de la imagen. Disponible en:

viernes, 3 de octubre de 2014

OPAC´S, caminos y desafíos 2.0: hacia la convergencia de medios ysaberes.

El artículo nos da un gran panorama de cómo ha ido evolucionando el catálogo. Desde sus rústicos principios que son los rollos y los libros, hasta los OPAC´S. También explica que los catálogos bibliográficos van más allá de soportes, resultan ser creados con el propósito de servir como herramientas de registro de documentos que busca identificar las obras, detalles y rasgos distintivos, además se registran otros datos como: autor, autores, título, volumen y ubicación. Explica que empezaron como un conjunto de unidades móviles y fueron evolucionando. 

Algo más que fue evolucionando, fue la recuperación de la información, ya que no sólo se empezaron a recuperar por títulos, por autor, por tema, lo que dejo fuera otras variables que no resultaban funcionales para la recuperación de estos registros. Citando el artículo: 

En suma: los objetos documentales existentes, son descriptos según un canon y es posible encontrarlos con los ojos humanos mediante la recorrida manual y material de juegos de fichas intercalados en un catálogo. Así materializados: los viejos listados en forma de rollo o libro dejan paso a ficheros con unidades móviles normalizadas en su tamaño, contenido y estructura.

Con esta evolución, vino un concepto que ayudó a esta recuperación y a establecer también nuevos parámetros para la organización de estos registros. Sin embargo, en la década de los 60 comienza un proceso de automatización que concebía la idea de un catálogo de fichas en un mecanismo automatizado, creando una representación de las fichas en papel, exactamente iguales y creadas por la máquina. Con esta incorporación a los catálogos, la normativa y lógica eran la pauta, pensando más en el bibliotecario que en el usuario, aunque éste pudiera tener contacto con los catálogos, no tenía tantas intenciones de interacción y recuperación de la información como los OPAC´S de ahora. Uno de los soportes que se utilizaban eran el microfilme y la microficha que conservaban la lógica predominante llevada a otro soporte. Estos registros, esta gran cantidad de datos normalizados crearon nuevos vínculos y caminos que dejan esa lógica que predominaba. Estos nuevos vínculos comenzaron a llegar a más y más usuarios que empezaron a interactuar con ellos. 
Los archivos informáticos abrieron otros caminos y mecanismos de acceso a un mayor número de usuarios lo que llevo al nacimiento del Online Public Access Catalogue, lo cual llevo a que se hicieran preguntas de formas de descripción, los usuarios o personas que lo iban a utilizar y cómo se iba a recuperar la información. La operación de recursos se volvía más amigable y accesible, los costos disminuyeron y empieza una vinculación de información con las personas, desde múltiples lugares. Entonces después de cierto tiempo para cumplir con su objetivo de brindar información, según el artículo, se deberá aceptar el desafío de una reconversión técnica, profesional y hasta emocional. Y con esta misión, se buscaba construir catálogos que reunían datos, siguiendo pautas y estándares, la tarea concluía en la creación de un conjunto de registros en un soporte, de aquí surgieron la interfaz que es el medio en dónde el usuario interactúa y la clave de su diseño es que sea intuitivo. No se trata de una herramienta vista por más, se trata de un nuevo vínculo entre la información y el usuario.
Estos nuevos espacios y sus posibilidades de acceso y localización de documentos y fuentes se han multiplicado y sin embargo, el desarrollo de éstas y la formación de los usuarios en el uso de las mismas, no ha avanzado al mismo ritmo.

Según el artículo, los marcos Web, han aportado al crecimiento de los OPAC, llevando al usuario más allá de los límites físicos de la biblioteca, creando una tercera generación de catálogos que se proponen superar las deficiencias de comunicación y adecuación de los catálogos de segunda generación, esto se optimizando la interfaz y asistiendo al usuario.

Aquí es en dónde entran la WEB 2.0, la biblioteca 2.0 y el OPAC 2.0, estos últimos recursos incorporan la filosofía, los recursos y la actitud de la Web. Citando el artículo de nuevo:

Estamos en presencia de una trasformación que hace a la actitud y a la comprensión del vínculo de los usuarios con la información. Se trata de la visión de la información como derecho y el concepto de conocimiento como construcción colectiva en permanente crecimiento gracias a la interacción. 

Esta actitud involucra a los profesionales de la información, a las organizaciones que construyen y difunden conocimiento, a los gobiernos y esencialmente al colectivo social.”

No sólo es un cambio de soportes, es un cambio de mentalidad y este cambio permitió a las disciplinas de la información a enfocarse más en una relación con el usuario y la información, incluyendo a los mediadores que son los profesionales de la información. Este cambio de mentalidad nos acerca al usuario y a quitar los límites físicos, poniendo la información a disposición de todos. 

En mi opinión, esta lectura presenta un panorama bastante amplio sobre el futuro de la biblioteca, de los catálogos, incluso de la relación con los usuarios potenciales y no potenciales acelerando mucho que la información esté cerca de las personas y que estás puedan utilizarlas como mejor les pueda servir. Resultan herramientas útiles no sólo para el usuario, también para el bibliotecario ya que agiliza su trabajo y además permite tener un mayor control sobre estos recursos que tiene a su disposición.
Es increíble la cantidad de recursos tecnológicos que existen ahora y lo poco que se aplican a las bibliotecas, quizá por la falta de recursos económicos, quizá por la mentalidad algo cerrada en cuanto a la implementación de estos dispositivos o a la poca difusión de su aplicación en bibliotecas. Entender cómo funcionan estos sistemas resulta importante para el desarrollo de la profesión y de las instituciones bibliotecarias, y ojala con estos artículos y más labores de difusión se puedan mejorar estos recursos y también a crear nuevos y mejores. 

BIBLIOGRAFÍA

García de León, Alicia. OPAC´S, caminos y desafíos 2.0: hacia la convergencia de medios y saberes. Cuadernos de Documentación Multimedia, vol. 24, 2013.