sábado, 16 de febrero de 2013

Responsabilidad social y Derechos del Bibliotecario.

Al parecer en los últimos escritos, me ha pasado que he perdido el objetivo de este blog, que es la re afirmación y construcción de conocimientos alrededor de mi carrera, volviéndolo mucho más subjetivo y superficial. Lo que menos quiero es convertir este blog en un diario rosa de lo bonito que se siente cada vez que voy a mi querida Universidad. Por lo que regresando a la objetividad y al objetivo principal de este blog, comenzaré con un tema que retrata a la perfección lo que ha estado pasando.


El miércoles 13 de febrero en el edificio Adolfo Sánchez Vázquez, tengo dos clases Catalogación y Bibliotecología Social. El profesor de Bibliotecología Social, como ya explique anteriormente, deja lecturas para discutir en clase y también de tarea hay que entregar una representación esquemática (leáse como mapa conceptual, cuadro sinóptico, etc.) En esta semana, nos dejaron dos lecturas, la primera trataba sobre un estudio de los estudiantes de Bibliotecología realizada en Missouri, que estudia los valores que tienen estos estudiantes a comparación de los estudiantes de la carrera de administración, de Allen G. ("Work values in librarianship.") . La segunda lectura fue la que más llamó mi atención, escrita por Berninghausen, D. (Antithesis in librarianship social responsability vs. The Library Bill of Rights) y es la tarea que decidí desarrollar en esta entrada.

La lectura habla de como una de las organizaciones Bibliotecarias más importantes, conocida como ALA (American Library Association) establece como su objetivo mejorar servicios bibliotecarios, recursos tecnológicos y competencias profesionales para la comunidad bibliotecaria, esto sucede en 1876. Por lo que, en 1939, adopta el Acta de Derechos Bibliotecarios, reconociendo también entre sus objetivos el acceso y proporción de información sin limitaciones y censura. Todo esto se da por la siguiente situación. A finales de los sesenta y principios de los setenta surge un concepto que se le llama "Responsabilidad Social". Este concepto maneja que los bibliotecarios y bibliotecas deben de actuar y promover a favor de los cambios sociales, tomando posiciones sobre asuntos no bibliotecarios como las cuestiones políticas, económicas, sociales y ecológicas, las cuales afectan mucho a la sociedad. Asediados por este concepto ALA, comienza a reemplazar los temas bibliotecólogos con temas de estas situaciones en sus seminarios y conferencias, perdiendo credibilidad ante la  comunidad bibliotecaria en la realización de movimientos, reformas y proyectos. 

Lo anterior, es una breve reseña sobre la lectura, que establece un evento importante para desarrollar y analizar en clase, donde se recibieron muchos buenos puntos de vista y excelentes comentarios por parte de mis compañeros, acompañadas de ademanes y gestos entretenidos de parte del profesor que comentaba y desarrollaba el tema a partir de nuestras conclusiones. 

He aquí mi punto de vista sobre el tema (pongo mucho énfasis en MI punto de vista).

 La ALA (un pequeño error de expresión que mi profesor corrigió oportunamente. En clase decía: "El ALA", creo que tenía algo de sueño a esa hora) se supone que es una organización que debe ver por los intereses del bibliotecario y la FORMACIÓN del usuario en la búsqueda de información necesaria para poder realizar sus proyectos, crear ideas o desarrollar propuestas para la solución de los asuntos no bibliotecarios. Es por eso que ALA a través de varias organizaciones como la ACRL (Association of College and Research of Library),  entre otras, se encarga de establecer normas y reglas para la formación de dichos usuarios y para la administración y correcta función de las bibliotecas y centros de información de cualquier género (especializada, académica, pública, etc.). A partir de esto, se puede observar que ALA no debe de tomar parte en asuntos que no tengan que ver con estas áreas, pues al perder el objetivo la misma institución se desmorona y como ya se mencionó antes, pierde su credibilidad, su fuerza en proyectos y con ello se destruye. 

Si se sigue este concepto al que se le denominó como "Responsabilidad Social", obviamente los objetivos de ALA y toda organización bibliotecaria abrirían una puerta que dejaría a la sociedad en un pésimo sitio. ¿De qué sirve a la sociedad seguir los principios y soluciones que un humilde ciudadano (antes que bibliotecólogos somos humanos, no lo olviden, por lo que la  variedad de estas propuestas pueden ser incontables) puede proponer para la solución de estas problemáticas? ¿Una imposición de ideas, creencias y valores será la solución perfecta para todos estos asuntos?¿Cómo queda el ciclo de información-conocimiento? Devastado, toqueteado, violado y pisoteado por una imposición que comienza a partir de pensamientos como este: "Esto tiene que verse así, por lo que este (libro/archivo/ebook/etc.) es un peligro para esta visión. no lo pongo a disposición de ningún miembro de mi comunidad porque con ello vendría el razonar, pensar, crear y con ello el crecer de quien lo use." El creador de la formación de un usuario es diferente a ser el guía e intermediario de esta formación. Es diferente la recomendación de ciertos libros sobre la temática que le interese al usuario a la imposición de temas que se necesita para que el usuario actúe de acuerdo a ellas. Porque en el primer caso respetamos la individualidad y capacidad creadora del mismo, respetamos su humanidad, su curiosidad y su derecho a hacer con lo que sabe lo que le plazca la regalada gana; mientras que en el segundo caso, hacemos lo que había en las épocas más oscuras de la humanidad, repetimos un patrón impidiendo que se explore y se descubra más allá de lo que se cree que es, nos estancamos y con ello la sociedad se echa a perder, volviendo al ser humano en un ser falto de creatividad, de posibilidades, un simple envase de conformismo y de pensamientos cuadrados, y aburridos. Es naturaleza del ser humano, buscar siempre algo mejor, por eso crea ideales, metas, sueños, paraísos, mejor calidad de vida, crea expectativas y sobre todo, crea. Sí, la historia de la humanidad está llena de destrucciones también, pero al igual que todo en esta vida, lo que se crea, se destruye para lograr algo mejor (en el mejor de los casos) y en los casos excelentes, se transforma, crece, se expande, invade y deja al ser humano con algo nuevo en que trabajar. Simplemente la responsabilidad social (la verdadera responsabilidad social) se encuentra en dar a el usuario los recursos que se ajusten a sus necesidades de información (sin discriminación o censura), a ponerlos a disposición del usuario para el fácil acceso y búsqueda de la misma (para eso su catalogación y clasificación), la difusión de estos recursos para los usuarios además de informar el correcto uso de las instalaciones y recursos, lograr que la biblioteca o centro de información crezca en beneficio y satisfacción de las necesidades de la sociedad y no en beneficio de sistemas que buscan la censura de información y sobre todo el mantener una relación profesional, servicial y amable ante las necesidades que solicita el usuario y ante el mismo usuario.

Eso es para mí la Responsabilidad Social del Bibliotecólogo,  esta vez pido que comenten y opinen sobre este tema. Construyamos conocimiento juntos. 

Espero que disfruten su fin de semana, bonita noche y gracias por leer los puntos de vista de esta aprendiz de la información.



1 comentario:

  1. Muy, muy interesante. Como mencionas, es un tema complicado por la cantidad de aparentes contradicciones a las que se enfrenta. Es importante servir las necesidades de información de los usuarios, pero también es de vital importancia el tomar un papel de "educadores" para instruirlos y que sean capaces de acceder a la información (de calidad) que necesitan, así como fomentar la libre difusión de la información en nuestro entorno social.
    Buen artículo, sigue así. Saludos.

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