viernes, 29 de marzo de 2013

Democracia y Biblioteca

Durante el coloquio del IIBI, el ponente Dr. Jaime Ríos Ortega presentó una investigación en la que planteaba si la biblioteca como institución social cumplía con el valor de la justicia. Sinceramente, fue un shock bastante fuerte el siquiera escuchar que existía alguien que se hiciera este tipo de preguntas. Hay que recordar que en ese lugar yo era un pez dorado y lindo rodeado por tiburones, ballenas, manta rayas y un pez León, entre otras especies dominantes del mar. Por lo que era más que obvio que yo me quedara con una sensación de admiración y sorpresa ante este planteamiento. Los investigadores hacen toda clase de preguntas, que van desde preguntas de concepto hasta preguntas de valoración cualitativas o cuantitativas, estás son siempre el inicio de una investigación, es el cuchillo que nos permite agarrar un pedazo del pastel enorme de problemas que todavía hay que resolver. Ahora, retomando un poco el tema original de esta entrada, enfoquémonos en la biblioteca como institución social y cómo esta institución respeta los principios de democracia en las que está basada.

Primero, la democracia tiene sus orígenes en la antigua Grecia, cabe mencionar que la democracia no fue inventada de una vez por todas, que realmente como forma de gobierno es bastante inestable y tiene demasiados tropiezos y maneras de ejecutarse en la historia de la humanidad. Dejando claro esto, procedamos a definir democracia, que según los griegos, viene de los vocablos, "demos" (pueblo) y "Kratos" (Gobierno), según esto, la democracia es un sistema que permite la participación de TODOS en las decisiones sobre el país en el que se vive. Sin embargo, de todos los ejemplos que nos han dado en la lectura de Robert Dahl, ninguno de ellos cumplen con lo que se denomina LÓGICA DE IGUALDAD, esto es debido a que su forma de intervenir y los requisitos para ello no respetaban el principio siguiente: que todos tenían el derecho a participar en las decisiones. Sin embargo, se reservaba este derecho para la clase media, burguesa, para el género masculino o para solo algunos elegidos. 

Uno después de leer las anteriores líneas, se pregunta si realmente se respetaban estos principios en los que se regia la democracia. Si era un gobierno para el pueblo, ¿por qué se excluía a las mujeres u hombres que no eran de clase media o alta? ¿Por qué una minoría era la que opinaba y era la que aceptaban en cuanto a dar propuestas?, todo lo anterior viola el principio de igualdad que se debió de haber respetado para que esta forma de gobierno al menos tenga coherencia, pero como toda idea, ponerlo en práctica al pie de la letra no es siempre posible. Esto da lugar a tergiversaciones de la misma idea, logrando que está se aplique acorde a las circunstancias del lugar y no a las circunstancias originales de su creación. 

Sin embargo, en las bibliotecas, se presenta un caso diferente, esto se debe a que las bibliotecas deben de seguir principios democráticos y de consulta. "Una biblioteca, si está bien administrada, sigue una combinación de idealismo y la búsqueda de eficiencia." Esta idea, realmente tiene mérito, porque se considera la verdadera esencia de una biblioteca, el de trabajar en el ideal del Acceso Universal y Abierto de la Información para el usuario y  el trabajo diario de sus trabajadores para poder lograr que está información se recupere, de una forma rápida, fácil y que sea útil para el usuario logrando trabajar con la mayor eficiencia, efectividad y logrando así la eficacia máxima en el trabajo. Leyendo sobre el tema, encontré que la democracia como un valor bibliotecario puede ser una herramienta práctica, entre otras cosas, como decidir consultar lo más ampliamente posible, creando una estructura organizacional tan simple como sea posible, dejando que la toma de decisiones  resida en el punto más abajo de la estructura para que este tenga sentido, impulsando a los bibliotecarios para dar control sobre sus vidas de trabajo siendo consistentes con buen servicio bibliotecario y también siendo flexible al adaptar planes, politicas y procesos mientras cambian las demandas. Todos estos puntos, se mencionaron en  los ensayos "Democracia y la Biblioteca Pública: ensayos sobre las tareas fundamentales" publicado en Wespot, por Greenwood Press en 1994. También mencionan lo que es una administración participatoria, pues surge como parte de una evolución de un movimiento que gira en torno a la responsabilidad social y al deseo de los trabajadores para ser tratados con dignidad y respeto. Esta comprime una consulta en un rango amplio de temas, amplio entendimiento de políticas y deberes en la administración, buena comunicación, voluntad de participación por parte de todos y también la voluntad de rendir autoridad y control, además de ser confiable y aceptar la responsabilidad, agregando también la planeación como elemento importante. Para lograr que este tipo de prácticas apliquen dentro de la biblioteca, según el texto, se necesitan dos cosas; la primera es seguir la historia de la administración que antes mencioné y la segunda es usar las virtudes de los bibliotecarios como herramientas para este proceso de participación. 

¿Cuáles son estas virtudes? La de la tolerancia, la educación y la mente abierta a ideas, todas estas virtudes pueden crear una fuerte participación en apoyo a los ideales de democracia que se quieren alcanzar en las bibliotecas. Ahora ¿cómo se respeta la democracia dentro de una biblioteca? Un ejemplo claro, es que en cuanto entras a una biblioteca el código de ética de un bibliotecario le obliga a brindarte la información que solicitas de acuerdo a tus necesidades, como ya mencioné antes, sin importar cualquiera de tus características o creencias que poseas. El segundo ejemplo, es que todo usuario puede participar en el desarrollo de la biblioteca, al pedir un nuevo material o sugerir y comentar sobre sus servicios. Todos tienen voz y voto en una biblioteca, aunque a veces, los usuarios o trabajadores de la misma no la respeten, según los principios en los que se basó, una biblioteca no debe de tener ninguna preferencia o presentar alguna obstrucción a una temática, usuario o a un material. Aunque surgen estas violaciones a este principio, por la censura y los manejos que la sociedad le de a su biblioteca, lo que mina el propósito original de seguir estos ideales.

Después de darle una raspadita a la democracia y a su papel en las bibliotecas, solo me queda decir que las bibliotecas realmente tratan de lograr que estos principios rijan el funcionamiento de esta institución. Es verdad que el Bibliotecólogo deberá de acercarse a estos principios y aplicarlos con la más absoluta madurez y sentido común (esto también se menciona en los ensayos). La democracia como ideal, es bastante atractivo e increíble si se lograra por completo. Imaginen, si este ideal se alcanzara en el campo de la información, la formación de los humanos no estaría limitada por recursos, pues si TODOS somos iguales, entonces TODOS debemos de tener acceso a esta información o a tal soporte, se lograría un Acceso Universal perfecto e importante y con ello podríamos romper varias barreras de la educación que ralentizan el desarrollo del ser humano. 

Con esta conclusión, me despido y les deseo buena noche. Gracias por leer los delirios de esta aprendiz. 

martes, 19 de marzo de 2013

Percepciones sobre género en la disciplina bibliotecológica.

El miércoles 13 de marzo, en la torre dos de humanidades justo en el piso trece, se presento una mesa redonda sobre las percepciones sobre género en la disciplina bibliotecológica. Participaron tres ponentes y un moderador, los cuales son la Dra. Elsa Ramírez Leyva, la Dra. Georgina Torres, el Dr. Adolfo Rodríguez Gallardo y el Dr. Jaime Ríos Ortega, miembros de la importante Institución de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información (mejor conocida como IIBI). Esta institución es de gran importancia para mi carrera, ya que muchas de las publicaciones e investigaciones ayudan mucho a la formación de los estudiantes y eleva mas el reconocimiento de la misma carrera. La mayoría de los investigadores de esta institución, también se dedican a dar clases en la licenciatura y el posgrado o dan asesorías en las tesis, acercándose mucho a los alumnos y apoyando a que los estudiantes continúen con la carrera (un buen ejemplo es la Dra. Lina Escalona Ríos, importante investigadora y coordinadora del Colegio de Bibliotecologia).

Esta mesa redonda se celebró en el marco de la "Jornada Universitaria por la Equidad de género" por lo que abrió paso a temas y opiniones muy interesantes. Cabe mencionar que no es un conjunto de estudios sobre el tema, solo un espacio en el que se compartieron y discutieron a partir de preguntas que desarrollaron este tema. 

Hablaron sobre los estereotipos que enmarcan la profesión de bibliotecaria y bibliotecario, tema que fue abordado por los ponentes con anécdotas, datos curiosos y experiencias que me parecieron muy interesantes de escuchar. Cada uno de los puntos de vista de los ponentes realmente me hicieron reflexionar y poner atención en estos temas, temas que me encantaría desarrollar pero estaría escribiendo un libro y no un blog (aunque no me molestaría escribir el libro). Sinceramente, en nuestro país el duelo entre géneros es bastante extraño a mi parecer, al principio estábamos inundados del machismo y el poderío del hombre, ahora estamos en una colisión entre fuerzas feministas y machistas, en donde no veo sinceramente una postura favorable por ninguno de los dos lados e incluso aunque la fuerza feminista ha cobrado más fuerza, sigue sin poder lograr que la otra fuerza ceda mucho terreno. Sin embargo, en esta mesa no se habló de esta lucha por la equidad, lo cual me agradó bastante, habló sobre cómo se ve, se aprecia y sus causas, lo que le dio frescura y muy buen ambiente al evento. Desde el principio de la mesa redonda, se apreció el ambiente amistoso que me fue atrayendo más y más al tema, entre bromas, anécdotas y una plática que me pareció agradable. 


Es verdad que el estereotipo de la bibliotecaria y el bibliotecario, se ha ido transformando, pero resaltan mucho algunos aspectos que son constantes. Los típicos lentes, el sabelotodo, la piel blanca y delicada, la mirada aguda y severa, el lenguaje algo anticuado y pesado, son algunos de los aspectos de la imagen social del bibliotecario(a) que llegan a mi mente. Sin embargo, a lo largo de mis semestres en esta carrera, puedo confirmar que este estereotipo simplemente no encaja ya en lo que es un bibliotecólogo, desde los investigadores del IIBI, hasta los que ya trabajan profesionalmente e incluyendo estudiantes de posgrado y de licenciatura. Por ejemplo, los mismos investigadores del IIBI, formales y serios algunos, otros más agradables y platicadores, unos cuantos más dedicados y algo extravagantes. En los estudiantes de posgrado y en los de licenciatura, no hay una imagen que los defina. No todos tienen pinta de ratón de biblioteca, o de personas formales y serias, de hecho entre mis compañeros, existe mucha diversidad entre mis compañeros, aunque algunos si cumplen con estas características específicas, la gran mayoría no encaja en el estereotipo, de esas personas encerradas en un cubículo con muchos libros, la piel pálida y sensible al sol, los lentes y la mirada crítica, pidiendo silencio cada vez que suspiras o respiras demasiado fuerte, o al menos así fue como describieron mis ex-compañeros de secundaria cuando les pregunté como se imaginaban a mis  compañeros y colegas, tal vez en son de broma, pero es una imagen que siempre ha perseguido al bibliotecario y que tiene hogar en la biblioteca.


Y como menciona la Dra. Elsa, el bibliotecólogo ha cambiado ya tantas veces de denominaciones debido a que la misma carrera cambia constantemente y por lo tanto ya no es un bibliotecario, ahora es un bibliotecólogo, un científico de la información, una diva de la referencia (este comentario, me mató de la risa) o un sabelotodo gruñon (apodo favorito para los bibliotecarios de la escuela secundaria). Por lo que, se repite el mismo problema en cuanto a una identidad que no existe dentro de la misma disciplina y en parte es por esto que esta mesa llamó mi atención, es parte de la identidad del bibliotecólogo(a) y hay que al menos tener una noción de ella, aunque salí con más risas que respuestas, pero lo que mencionaron llamó mucho mi atención, reflexioné y me puse a ver mi entorno, a mis compañeros de carrera y efectivamente, no hay un estereotipo definido, no hay una imagen social concreta, solo una imagen que se ha quedado así porque no hemos tenido la acción de innovar o crear una nueva que respalde más nuestra profesión.

¿Qué opinan ustedes de este tema? Me encantaría saber como perciben al la bibliotecóloga(o) o bibliotecaria(o). Creo que sería un buen paso para poder, entender y tal vez ir construyendo una buena imagen que nos traiga reconocimiento social o que al menos nos acerque a la sociedad y podamos ver más allá de esos estereotipos que se vienen arrastrando desde el siglo pasado. Espero que puedan comentar abiertamente y pues que opinen sobre este tema. Considero que las percepciones son importantes y nos ayudan a ver todo desde distintos ángulos, ponerlo en perspectiva y trabajarlo o analizarlo para que mejore y crezca.

Para que puedan ver lo entretenida que resultó la mesa, les dejo el link de la Mesa redonda, el canal oficial del IIBI, antes conocido como Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información. 

Mesa Redonda: Percepciones sobre género en la disciplina bibliotecológica

Espero que lo disfruten tanto como yo, me quedé muy sorprendida con la participación de estos importantes investigadores del IIBI y me gustó mucho asistir a este evento. 

Gracias por leer a esta aprendiz de la información.


martes, 5 de marzo de 2013

Antecedentes Bibliotecólogos en México y reflexiones en torno al tema.(Parte 1)

Estas últimas semanas han estado saturadas de temas interesantes, tantos que me duele elegir todos los días un tema para desarrollar en el blog, tanto que investigar, que indagar y que resolver. La carrera se divide en tantas ramas, que este blog, creo que no le hace justicia. Desde una visita a la Biblioteca de México por parte de la materia de catalogación, hasta los antecedentes de la bibliotecología, aquí, en México. Antecedentes que ignoraba por completo, y solo por esta razón, decidí publicar en el blog este tema que llamó mi atención (y que de paso, iluminó mucho a esta joven aprendiz). 

Como este tema está bastante largo, lo iré publicando en partes, a lo largo del semestre, para ir registrando y seleccionando lo importante de cada período y poder así presentar los puntos importantes de este tema.

Empecemos fijando los elementos necesarios para la Bibliotecología, estos elementos básicos serían tres: Sujeto, Soporte y Local.  En la actualidad estos elementos son fáciles de reconocer, el sujeto es el bibliotecario, el soporte básico y más reconocido es el libro (OJO, no digo que sea el único, solo el más común para las personas) y el local es la biblioteca. Si nos ubicamos en el Viejo Mundo de la Edad Media, notamos que los elementos son los mismos, pero ¿Qué tal en ese rinconcito lejos de estos habitantes del oriente del planeta? Por aquellos lares que todos conocemos como América, específicamente en la región Mesoamericana, donde la cultura Azteca se va desarrollando en base a tradiciones religiosas, un gobernante llamado tlatoani, una institución religiosa bastante importante en la sociedad y una cultura rica en muchos aspectos. ¿Debemos suponer que los antecedentes Bibliotecológicos se dieron solo a la llegada de los españoles? ¿Debemos creer que los antepasados que poblaron toda esta zona eran ignorantes del registro, difusión y organización de la información? 

Temo escribir, que yo SÍ suponía que así había sido, la verdad la historia de mi país no fue un tema en el cual haya puesto demasiado interés y me he quedado con las versiones que mis profesores de secundaria repetían como grabadoras descompuestas:

"Los Aztecas llegaban de Aztlan... forman Tenochtitlán...Llega Colón... Llega Cortés... Moctezuma recibe a Cortés... Moctezuma muere... Pelea entre españoles y aztecas...Quema de Tenochtitlán...Surgimiento de la colonia."

Ni siquiera en la Prepa profundizábamos mucho en el tema, por lo que ignoro muchos aspectos que ahora en la Universidad llaman mi atención, como los antecedentes, los reales antecedentes de la bibliotecología en mi País. 

En la época prehispánica, el sujeto, el soporte y el local eran conocidos como: Tlacuilo, Amoxtli y Amoxcalli. A continuación, unas pequeñas definiciones de estos elementos, todas estas, realizadas a base de mi tarea de la materia.

Tlacuilo: (del verbo nahuatl, tlacuiloa, que significa "escribir pintando" al traducirlo)  Eran los encargados de fijar lenguas y culturas, tenían que poseer cualidades de pinturas,dibujo y conocimientos profundos de su propia lengua. Podían ser hombres o mujeres, elegidos desde jóvenes provenientes de cualquier clase social. Una vez elegidos, se les instruía en su lengua y saber de la época, después se les asignaba un área de especialización y formaban parte de una clase superior, esto se debe a la tarea a la cual tenían que dedicarse por completo a sus actividades. Sus escritos eran anónimos (característica que se repite en los bibliotecarios del medio
evo), pues estos pertenecían por completo a la comunidad una vez finalizados. Sus funciones eran la de fijar el saber y perpetuarlo, pues eran poseedores de la escritura. 

Amoxtli: Conocido como Libro de Pinturas, este término designa a los escritos de los antiguos pueblos mesoamericanos, específicamente Aztecas. Estos "libros" poseían registros gráficos de diversos tópicos que organizaban y consignaban en un soporte físico en forma de libro. Existieron gran variedad de materiales y elementos para su elaboración, como la piedra de basalto, el barro, el papel amate y la planta de maguey entre otros, también se consideró el uso de pieles de animales sagrados como el venado y el jaguar. Para registrar la información se utilizaban varios pigmentos que salían de vegetales y minerales. El contenido de estos documentos tenía varios temas, desde geográficos, botánicos y educativos, hasta religiosos, genealógicos y bélicos. 

Amoxcalli: Conocida como la "Casa del Libros de Pinturas", estos fueron creados para la conservación y preservación de todo el saber alcanzado registrado en los amoxtlis, los cuales se guardaban en recipientes como "arquillas y petacas", generalmente hechas con madera. En cada Amoxcalli había un tlacuilo (caso idéntico en la actualidad, se supone. bibliotecario-biblioteca) Cumplía su deber principalmente hacia la sociedad y se encontraba en distintos lugares, como centros educativos, religiosos, tianguis y centros sociales. Aunque fueron destruidos en la época de la Conquista, se puede constatar su existencia a tráves de la poesía.

Gracias a la maravillosa hazaña de los españoles por quemar la gran mayoría de los registros y recintos que guardaban la cultura y saber de las personas que habitaban en esta región (leáse con severo sarcasmo estas líneas), ahora es un poco difícil saber si el tlacuilo tenía un sistema más organizado y estructurado, incluso pudo haber tenido conocimientos avanzados, mucho más avanzados que el bibliotecario del medioevo, ya que el tlacuilo a diferencia del bibliotecario medieval, era principal productor de conocimiento en su sociedad, además de transmisor y principal nexo entre el conocimiento y la sociedad. El bibliotecario del medioevo solo cumplía con la función de preservación y organización, lo que puede probar que el tlacuilo, estaba mucho más avanzado que la imagen de bibliotecario que se ha conservado hasta nuestros días.

Curiosamente, a mí me llamo bastante la atención esta materia. Como menciona mi profesor en su programa,  en esta materia se pretende describir el desarrollo bibliotecológico en México, tanto en la profesionalización de la práctica bibliotecológica como en la docencia y la investigación. Yo opino que el aprender sobre los orígenes de la bibliotecología de nuestro país, nos da una especie de identidad, lo que permite que desarrollemos un poco de orgullo profesional y nos ayude a identificar aspectos importantes en la carrera, tomarla no como una disciplina que solo se desarrolló allá en las zonas "civilizadas" de Oriente, sino que también aquí se presentaron estos elementos y se trabajaron, desarrollándose de una manera importante y volviéndose una profesión necesaria y reconocida en ese tiempo. 

Espero que esta publicación, ayude a que se interesen más por los orígenes y el pasado no solo de nuestra carrera, sino que también despierte el interés por el pasado de nuestra sociedad y país, despertando también con ello la responsabilidad social que tenemos ante las mismas.

Por mi parte, me despido esta noche, esperando publicar cada sábado en este blog (en serio, es muy díficil escoger los temas que desarrollar, pero haré mi mayo esfuerzo). Bonita noche y gracias por leer a esta aprendiz de la información.