sábado, 16 de febrero de 2013

Responsabilidad social y Derechos del Bibliotecario.

Al parecer en los últimos escritos, me ha pasado que he perdido el objetivo de este blog, que es la re afirmación y construcción de conocimientos alrededor de mi carrera, volviéndolo mucho más subjetivo y superficial. Lo que menos quiero es convertir este blog en un diario rosa de lo bonito que se siente cada vez que voy a mi querida Universidad. Por lo que regresando a la objetividad y al objetivo principal de este blog, comenzaré con un tema que retrata a la perfección lo que ha estado pasando.


El miércoles 13 de febrero en el edificio Adolfo Sánchez Vázquez, tengo dos clases Catalogación y Bibliotecología Social. El profesor de Bibliotecología Social, como ya explique anteriormente, deja lecturas para discutir en clase y también de tarea hay que entregar una representación esquemática (leáse como mapa conceptual, cuadro sinóptico, etc.) En esta semana, nos dejaron dos lecturas, la primera trataba sobre un estudio de los estudiantes de Bibliotecología realizada en Missouri, que estudia los valores que tienen estos estudiantes a comparación de los estudiantes de la carrera de administración, de Allen G. ("Work values in librarianship.") . La segunda lectura fue la que más llamó mi atención, escrita por Berninghausen, D. (Antithesis in librarianship social responsability vs. The Library Bill of Rights) y es la tarea que decidí desarrollar en esta entrada.

La lectura habla de como una de las organizaciones Bibliotecarias más importantes, conocida como ALA (American Library Association) establece como su objetivo mejorar servicios bibliotecarios, recursos tecnológicos y competencias profesionales para la comunidad bibliotecaria, esto sucede en 1876. Por lo que, en 1939, adopta el Acta de Derechos Bibliotecarios, reconociendo también entre sus objetivos el acceso y proporción de información sin limitaciones y censura. Todo esto se da por la siguiente situación. A finales de los sesenta y principios de los setenta surge un concepto que se le llama "Responsabilidad Social". Este concepto maneja que los bibliotecarios y bibliotecas deben de actuar y promover a favor de los cambios sociales, tomando posiciones sobre asuntos no bibliotecarios como las cuestiones políticas, económicas, sociales y ecológicas, las cuales afectan mucho a la sociedad. Asediados por este concepto ALA, comienza a reemplazar los temas bibliotecólogos con temas de estas situaciones en sus seminarios y conferencias, perdiendo credibilidad ante la  comunidad bibliotecaria en la realización de movimientos, reformas y proyectos. 

Lo anterior, es una breve reseña sobre la lectura, que establece un evento importante para desarrollar y analizar en clase, donde se recibieron muchos buenos puntos de vista y excelentes comentarios por parte de mis compañeros, acompañadas de ademanes y gestos entretenidos de parte del profesor que comentaba y desarrollaba el tema a partir de nuestras conclusiones. 

He aquí mi punto de vista sobre el tema (pongo mucho énfasis en MI punto de vista).

 La ALA (un pequeño error de expresión que mi profesor corrigió oportunamente. En clase decía: "El ALA", creo que tenía algo de sueño a esa hora) se supone que es una organización que debe ver por los intereses del bibliotecario y la FORMACIÓN del usuario en la búsqueda de información necesaria para poder realizar sus proyectos, crear ideas o desarrollar propuestas para la solución de los asuntos no bibliotecarios. Es por eso que ALA a través de varias organizaciones como la ACRL (Association of College and Research of Library),  entre otras, se encarga de establecer normas y reglas para la formación de dichos usuarios y para la administración y correcta función de las bibliotecas y centros de información de cualquier género (especializada, académica, pública, etc.). A partir de esto, se puede observar que ALA no debe de tomar parte en asuntos que no tengan que ver con estas áreas, pues al perder el objetivo la misma institución se desmorona y como ya se mencionó antes, pierde su credibilidad, su fuerza en proyectos y con ello se destruye. 

Si se sigue este concepto al que se le denominó como "Responsabilidad Social", obviamente los objetivos de ALA y toda organización bibliotecaria abrirían una puerta que dejaría a la sociedad en un pésimo sitio. ¿De qué sirve a la sociedad seguir los principios y soluciones que un humilde ciudadano (antes que bibliotecólogos somos humanos, no lo olviden, por lo que la  variedad de estas propuestas pueden ser incontables) puede proponer para la solución de estas problemáticas? ¿Una imposición de ideas, creencias y valores será la solución perfecta para todos estos asuntos?¿Cómo queda el ciclo de información-conocimiento? Devastado, toqueteado, violado y pisoteado por una imposición que comienza a partir de pensamientos como este: "Esto tiene que verse así, por lo que este (libro/archivo/ebook/etc.) es un peligro para esta visión. no lo pongo a disposición de ningún miembro de mi comunidad porque con ello vendría el razonar, pensar, crear y con ello el crecer de quien lo use." El creador de la formación de un usuario es diferente a ser el guía e intermediario de esta formación. Es diferente la recomendación de ciertos libros sobre la temática que le interese al usuario a la imposición de temas que se necesita para que el usuario actúe de acuerdo a ellas. Porque en el primer caso respetamos la individualidad y capacidad creadora del mismo, respetamos su humanidad, su curiosidad y su derecho a hacer con lo que sabe lo que le plazca la regalada gana; mientras que en el segundo caso, hacemos lo que había en las épocas más oscuras de la humanidad, repetimos un patrón impidiendo que se explore y se descubra más allá de lo que se cree que es, nos estancamos y con ello la sociedad se echa a perder, volviendo al ser humano en un ser falto de creatividad, de posibilidades, un simple envase de conformismo y de pensamientos cuadrados, y aburridos. Es naturaleza del ser humano, buscar siempre algo mejor, por eso crea ideales, metas, sueños, paraísos, mejor calidad de vida, crea expectativas y sobre todo, crea. Sí, la historia de la humanidad está llena de destrucciones también, pero al igual que todo en esta vida, lo que se crea, se destruye para lograr algo mejor (en el mejor de los casos) y en los casos excelentes, se transforma, crece, se expande, invade y deja al ser humano con algo nuevo en que trabajar. Simplemente la responsabilidad social (la verdadera responsabilidad social) se encuentra en dar a el usuario los recursos que se ajusten a sus necesidades de información (sin discriminación o censura), a ponerlos a disposición del usuario para el fácil acceso y búsqueda de la misma (para eso su catalogación y clasificación), la difusión de estos recursos para los usuarios además de informar el correcto uso de las instalaciones y recursos, lograr que la biblioteca o centro de información crezca en beneficio y satisfacción de las necesidades de la sociedad y no en beneficio de sistemas que buscan la censura de información y sobre todo el mantener una relación profesional, servicial y amable ante las necesidades que solicita el usuario y ante el mismo usuario.

Eso es para mí la Responsabilidad Social del Bibliotecólogo,  esta vez pido que comenten y opinen sobre este tema. Construyamos conocimiento juntos. 

Espero que disfruten su fin de semana, bonita noche y gracias por leer los puntos de vista de esta aprendiz de la información.



domingo, 10 de febrero de 2013

Observaciones del estudiante

Heme aquí, concluyendo mi segunda semana de clases del semestre, con tarea, proyectos, expectativas y sobre todo muchas ganas de aprender. En esta segunda semana de clases, me he formado una buena idea sobre los programas de cada materia, maestros y también sobre los conocimientos que adquiriré al finalizar este semestre. 

Ahora vamos a adentrarnos a las materias de la Licenciatura de Bibliotecología y Estudios de la Información de este semestre. Después del puente en conmemoración de nuestra Constitución, el martes llegué con las tareas correspondientes a las materias de Historia y Tecnologías, una perfecta contraposición, entre los  antecedentes de mi carrera y su brillante y acelerado futuro. Los dos maestros que las imparten, son los mismos maestros que me enseñaron el semestre pasado, Historia del Libro I y Computación aplicada a la Bibliotecología. En estas dos materias, la forma de enseñar es la siguiente:

En Historia del Libro se basa en el trabajo constante en todo el semestre, con ensayos, lecturas, participaciones y visitas que me han maravillado y enamorado de mi carrera, espero hablar de ellas en otra ocasión. En la materia de Tecnologías, la continua participación, las tareas que te obligan a investigar e ir más allá de la información que te proporciona, las visitas a estaciones y centros de gran importancia para la comunidad cibernética universitaria y la explicación de sus funcionamientos, elementos que los componen y también la importancia que tienen dentro de la misma.

 Al hacer una pequeña reflexión encuentro que ambas materias, como todo en la vida, tiene sus pros y sus contras, ambos se manejan por Internet para organizar tareas, calendarios, proyectos en clase y para facilitar el material necesario para poder cumplir con todo lo que nos piden. En Historia del Libro se utiliza una página de wikispaces para poder administrar todo el semestre, lo cual resulta muy útil, aunque el diseño de la nueva página me parece un poco más complicada que la del semestre pasado, otra diferencia encontrada son la forma de adquirir las lecturas, las cuales en el semestre pasado eran descargadas directamente de la página, ahora hay algunas lecturas que están ahí y otras lecturas que están en algunas de las bibliotecas de la UNAM. Por otro lado, el profesor de Tecnologías, maneja Facebook, correo electrónico y un nexo entre docente y alumnos (a veces soy yo, a veces otro alumno, pero se debe tener iniciativa para poder aprender en su clase), muchas de las tareas que deja son opiniones, investigaciones y resúmenes sobre libros, conferencias, vídeos; sin embargo lo que me parece interesante de su clase son los proyectos que realiza, proyectos administrativos en los que está desde una videoconferencia (el cual es el proyecto de este mes de febrero) hasta un proyecto de remodelación de biblioteca (el proyecto del semestre pasado).  Considero a ambos profesores buenos en su materia, con algunos detalles que se pueden mejorar, en mi opinión. 

El miércoles tuve Catalogación I y Bibliotecología Social, ambas con un excelente programa y también excelentes profesores, la maestra de Catalogación fue mi maestre el semestre pasado y su forma de trabajo siempre trata de combinar práctica y teoría en una materia que según el programa es completamente teórica, por lo tanto en lugar de pasar un tedio enorme, me entretengo mucho catalogando y analizando todo su contenido con ejercicios, análisis de capítulos, reglas y resúmenes. Utiliza pizarrón electrónico lo que facilita mucho seguirla en clase además de dar mucha importancia a las participaciones en clase. Entiendo mucho que esta materia es la causa de muchos desertores en la carrera y francamente no veo el porque (creo que amo demasiado la carrera), es verdad que no me apasiona o me vuelve loca más no hay una razón para que la odie o me aburra.

En cuanto a Bibliotecología social (que es una materia que me interesa demasiado) el profesor es devoto a la participación clara, precisa y concisa, a la discusión, análisis y representaciones esquemáticas de la lectura, es un profesor que, literalmente, anda de aquí para allá, mueve las manos, gestos y ademanes acompañan sus excelentes anécdotas y memorias que utiliza para poder explicar mejor el texto que se analiza, aunque claro que en el transcurso se va por la tangente y aprendemos que hubo aquel o este movimiento llamado PRODENASBI o que las bibliotecas de hoy son mucho más que las de hace treinta años, un profesor que te mantiene atento durante cuatro horas de clase, bueno hasta ahora solo nos da dos, pero la clase según el horario dura cuatro horas.

El jueves tuvimos la clase de Métodos de Investigación Cuantitativos, una materia a la que le tengo tanto pavor como entusiasmo, porque desarrolla unas habilidades que no acabo de dominar muy bien, aunque les he perdido miedo a las matemáticas que en esta materia serán obligatorias, no acabo de dominarlas perfectamente, mi mente es muy distraída para los detalles cuantitativos, por lo que esta materia será un gran reto para esta humilde aprendiz sobre todo porque es una materia necesaria para el área que me interesa, que es la de investigación. Como primer tarea nos pidió que investigáramos lo que es Bilbiometría, como segunda tarea prácticamente nos pidió que organizáramos un equipo de trabajo como si fuera un equipo profesional, formal y empresarial para los trabajos en equipo y el trabajo final. Con lema, símbolo y nombre. El jefe de mi equipo es una persona bastante capaz, la otra opción era yo y sinceramente me alegra que no me hayan escogido porque tiendo a sobrecargarme de trabajo y tal vez no le hubiera dado al equipo suficiente prioridad (un pequeño hábito que estoy corrigiendo). Me alegra mucho estar en un equipo en esta materia, me da un poco de confianza y también de presión así tomaré más en serio esta materia, por lo que podré concentrarme más en ella por el bien de mi equipo.

El viernes tuve la clase de Bibliotecología en México y hablamos de los antecedentes bibliotecólogos en México (sorpresa, sorpresa, ¿que creían? ¿la bibliotecología exclusiva del Viejo Mundo? por supuesto que no). Claro que estos no empezaron con La Conquista, empezaron con los tlacuilos, amoxtlis y amoxcallis, todos ellos pertenecientes a la cultura prehispánica. Continuando con mi materia, el profesor tiene un adjunto y ambos utilizan el Facebook de nuevo para tener control sobre el programa y la comunicación alumno-docente, utiliza recursos tecnológicos, lecturas y tareas para poder dar clase, por lo que obliga al estudiante a investigar e informarse del tema, logrando que todos se involucren en la clase y de que aprenden, aprenden.

Y al final, el sábado fue un curso intensivo de comprensión de lectura en fránces, por cierto, agradezco mucho a la coordinación de Bibliotecología por darnos la oportunidad de aprender un nuevo idioma ya que este curso es exclusivo de los estudiantes de la carrera. En este curso solo se enseña una de las cuatro habilidades del idioma, pero es muy interesante y una excelente oportunidad, aunque si sé me hace pesado tener cinco horas en un solo día, trato de aprovechar al máximo.

El reporte de mis dos semanas ha conluido, puesto que como todo buen inicio de semestre, las tareas no tardaron en aparecer. Me veo inundada de tareas en estas dos semanas, incluso en Tecnologías ya tengo programadas las tareas del mes, al igual que en Historia. Simplemente me despido por ahora, esperando que este blog comparta un poco todo lo que esta carrera hace en beneficio de la sociedad y todo lo que la coordinación y maestros realizan para formar mejores profesionistas.

Me despido por esta noche, agradeciendote por leer a esta aprendiz de la información.


domingo, 3 de febrero de 2013

Y así comienza el semestre.

Ha concluido la primera semana del semestre y con ello, empiezan las desveladas, el seguimiento a las tareas y lo que mas me pesa a mi en el semestre, levantarme a horas en los que algunos consideran pecado levantarse y para otros es una rutina que admiro mucho el que la respeten incluso en vacaciones (alrededor de las cuatro de la mañana tengo que despertar o se vuelve muy complicado llegar a CU en las mañanas).

Yo vivo en la zona norte de la ciudad de México, un poco más específicamente, cerca de Av. Central (si no me fallan mis conocimientos sobre las calles de mi ciudad). La linea del metro que llega hasta Buenavista es mi salvación, por lo que solo tengo que llegar al metro y con un transborde y unas caminatas que suman unos treinta minutos extra a la hora que hace el metro en llevarme a Copilco. Este trayecto no se me hace pesado y he aquí la razón, como muchos alumnos de la Facultad, y de la Universidad, encontramos en la linea 3 una cama y un sauna bastante baratos, si luchamos lo suficiente por llegar temprano (como a eso de las seis y media o las siete diez, entre esos dos horarios no hay tanta gente) podemos sentarnos toda la linea y pestañear o ponernos vivos y terminar la tarea, incluso me ha tocado ver alumnos que no se esperan a que se desocupe lugar, sino que se sientan en el piso y cabecean un rato o logran apagar su mente mientras su cuerpo se mantiene en un asombroso equilibrio (cosa de maestros en el arte del viajar en transporte público). Yo me mezclo entre los primeros y los de en medio, a veces tengo mucha suerte y me tocan metros vacíos (esto se hace según la directora del metro, debido a que guerrero es una estación de transborde horrible y es necesario despejarla, por lo que llega a indios verdes se vacía y no abre sus puertas hasta alcanzar dicha estación), a veces no tanto y tengo que soportar a las mujeres (los vagones mixtos me han dado unas experiencias bastante pesadas, pero eso lo explicare mas tarde) apretándose, asfixiando se a si mismas y a las demás como si quisieran entrar (o meternos a todas, depende de como empujes o jalonees) en un corsé de un vestido renacentista.

Mis familiares siempre me preguntan la razón por la que no elegí una carrera con un campus mas cercano a mi casa o el porque la carrera esta solo en CU, para la primera, siempre contesto que mejor estudio en mi casa y así no tendría razón para salir, además a parte de las artes, muy pocas opciones llamaron mi atención con la misma intensidad que la Bibliotecología, de hecho ninguna. A la segunda siempre contesto,

"Es Ciudad Universitaria, vale mucho más que un trayecto de dos horas de ida y vuelta. Realmente vale la pena estar ahí."

Cada mañana durante los próximos cuatro meses, estaré en CU aprendiendo de excelentes maestros y con excelentes compañeros, entre los cuales ya tengo algunos amigos mas que excelentes. No hay manera de poder medir lo mucho que me emociona estar ahí. Por lo que todo lo anterior ni siquiera llega a ser un piquete de mosquito en mi vida.

En este semestre, tengo materias interesantes, la mayoría son teóricas, impartidas por personas que tienen un curriculum impresionante, ¿recuerdas que te mencione mi frustración al no poder inscribirme con una maestra que soñaba con tener. Pues aún la tengo, pero ahora es doble, porque el maestro con el que tengo el placer de estar, tiene cargos de Escuelas y bibliotecas de gran impacto, además de haber tenido el placer de aprender de la propia Gloria Escamilla y Adolfo Rodríguez Gallardo. La razón de mi frustración, son las ganas de aprender con este maestro que capturo mi atención y mis ganas de continuar con mi anhelo original y aprender con la otra maestra. Si son cuatro horas, ¿por qué no se reparten dos horas cada uno? (Honesta y ridícula sugerencia, puesto que los dos tienen sistemas de enseñanza muy diferentes, que me encantaría aprender). Aun no me decido si dar el cambio, tengo esta semana para tramitarlo, por lo que esperare un poco más, una segunda clase, a ver que tal está.

También entre mis otros maestros están:

Historia del Libro II. Mtra. Isabel Cervantes Tovar
Métodos de Investigación Cuantitativos. Mtro. José Luis Sandoval Dávila
Catalogación. Lic. María Teresa González Romero
Tecnología de Información en Bibliotecas. Lic. Gonzalo Reséndiz Cansino
Bibliotecología social. Mtro. Eduardo Salas Estrada (el maestro en cuestión)
Bibliotecologia en México. Dr. Juan José Calva Gonzáles
Comprensión de lectura en fránces. Daniela Delgado. (Agradezco mucho al colegio esta materia extra)

Analizare un poco más los programas y las formas de trabajar de cada maestro. A tres de ellos, ya tengo el placer de conocerlos (Catalogación, Tecnologías e Historia), mientras que los otros cuatro resultaron ser una agradable sorpresa. Analizare, reflexionare y escribiré a mediados de esta semana, porque quiero conocer mas sus métodos de enseñanza.

Mientras, gracias por leer a esta aprendiz de la información. Exito en este semestre y en la vida. bonita noche.

viernes, 1 de febrero de 2013

Felicidades mi querido colegio!!

"Querido Colegio de BIbliotecología:

He recibido las buenas nuevas de tu acreditación por cinco años, una acreditación otorgada por parte del Consejo para la Acreditación de Programas Educativos en Humanidades (COAPEHUM).

Atte.
Tu aprendiz de la información."

Así comienza la entrada del día de hoy, con una excelente noticia por parte del colegio que se encarga de mantener mi carrera con excelente calidad y que me guía a cada paso para poder llegar lejos en la profesión y con ello enaltecer a mi querido colegio, facultad y universidad. He de decir que muchos de mis compañeros piensan que son sólo universitarios. Cuando en realidad nos cargamos tres nombres de un jalón, nombres de gran importancia, que contienen un estatus y sobre todo llevan consigo un importante reconocimiento.

 Al decir que eres universitaria, todos abren mucho los ojos, aprietan los labios y piensan: "Tsss, es universitaria, si le sabe." Al decir que eres universitaria de la UNAM, entonces las expresiones se dividen entre: la cara de envidia, la cara de sorpresa, la cara de "no me digas, ah entonces esta refacil" o la cara de "no pues de que le sabe, le sabe. Le voy a creer todo lo que me diga", entre otras. Pero entonces llega el extra:

-¿En donde estás?
- En facultad de Filosofía y Letras.

La cara del entrevistador en cuestión entonces se transforma, piensa: " pues este cuate, no tenía donde meterse/ se la pasa debrayando/ es de los que se fuman de todo/ condenado revolucionario/ cambiara al mundo con discursos?" En fin, no piensa que las carreras que proporciona la facultad sean de gran ayuda para su sociedad que vive todos los días preguntándose si llegara a poner pan sobre la mesa, o dinero, (expreso la opinión o lo que me han compartido personas que tienen una perspectiva muy cerrada sobre lo que debe ser y lo que no. No estoy generalizando que todas las personas sean así, pero en lo personal muchos de mis ex compañeros de niveles anteriores a Prepa e incluso algunos jefes de negocios con los que tengo el gusto de llevarme bien, han reaccionado de esta manera.) En cuanto menciono la Facultad, se pierde parte del entusiasmo inicial, sin embargo, viene la pregunta que entonces prende una mecha distinta en cada persona (es en serio, siempre que la contestó me han dado tantas reacciones que utilizar un denominador en común es bastante difícil):

-¿qué carrera?
-Bibliotecología y Estudios de la Información.

Desde el re conocidísimo ¿bibliotequé? hasta una gran variedad de expresiones de desconcierto, emoción, alegría, entusiasmo, ignorancia encubierta por la desmeritacion de la misma carrera y algunas variantes de expresiones "esta chica me esta tomando el pelo", han aparecido en muchas de las caras de mis entrevistadores. Entonces llega el camino bifurcado, ¿tendrá la suficiente curiosidad como para querer aprender de mi carrera y escuchar mis locos elogios a tan maravillosa carrera? o ¿dejara que su curiosidad se asfixie en el desinterés tan cotidiano en estos días?

En algunas ocasiones me llevo sorpresas, una vez una ancianita me escucho todo el camino de universidad hasta indios verdes para escuchar mi larga lista de explicaciones y anécdotas de mi maravillosa carrera, en ese día no pude bajar en guerrero porque la persona en cuestión no dejaba de preguntarme y el ver una persona con preguntas, como que salta la venita Bibliotecóloga y a darle todas las respuestas al usuario (a partir de ahí, me di cuenta que para ser Bibliotecólogo realmente debes tener chispa con las personas, debes realmente querer contestar todo lo que pida al usuario y a uno mismo, ¿cómo lograr eso sin tener ese pequeño deseo de servir con amabilidad y eficacia?) Al dejarla en Indios Verdes me agradeció y se marchó regalándome suficientes dulces para toda una semana.

A partir de ahí me di a la tarea de platicar más seguido en el metro (no por los dulces, quería encontrar más personas curiosas), y me encontré, un tendero, una pedagoga, una secretaria, una banquera, dos estudiantes, una licenciada en eco turismo y también dos ingenieros y otro viejito amable que había trabajado en una biblioteca y estaba profundamente enamorado de los libros, incluso me dejo encargado el de contactar lo para ayudarle a organizar su biblioteca personal en cuanto tuviera conocimientos suficientes.

Tal vez ahora, te preguntes el porque llegue de una acreditación, a una situación de etiquetas de universitaria, humanista y bibliotecóloga hasta una especie de memorias sobre mis aventuras en la difusión de la carrera. La respuesta es simple, porque todo ello tiene un objetivo que se esta cumpliendo y es el reconocimiento de mi querida carrera.

Y es que tanto de manera formal (por medio de una acreditación), por títulos institucionales o de manera informal (por medio de pláticas en lugares públicos), una carrera, una obra, una creación, una idea e incluso una acción pequeña puede ganar suficiente fuerza para mejorar, crecer, expandirse y por lo tanto ayudar a todo su entorno, repito a TODO su entorno.

Cuando algo crece, lo notas, lo admiras, curioseas y con ello entonces te involucras en su proceso de crecimiento, lo que lo enriquece más, tomando así más fuerza para llegar lejos, hasta crecer y crecer y crecer para volverse una nueva forma, un nuevo ser, salido del viejo y estorboso, evoluciona y vive.

Por eso, felicidades mi querido colegio, estoy muy contenta que hayas crecido y con ello me ayudes a crecer a mi y a todos los que cuidas. Felicidades, porque con esto tal vez, los demás que imparten, estudian y enseñan esta carrera también se entusiasmen y así se forme una buena comunidad Bibliotecóloga, que después se vuelva una excelente comunidad Bibliotecóloga Mexicana reconocida mundialmente. ¡Felicidades colegio, docentes, estudiantes, usuarios, administrativos, universitarios y todos aquellos que ayudaron en tu proceso de crecimiento! A llegar más lejos, mi querido colegio, conmigo aprendiendo de ti a diario.

Gracias por leer los delirios de esta aprendiz de información. Que tengas un excelente día.



Dejo una imagen con el comunicado que publicó en Facebook, anunciando las buenas nuevas.