Este año, se cubre una gran distancia en una carrera de cuatro años. A punto de entrar en el séptimo y penúltimo semestre de mi Licenciatura, no puedo evitar dar la vuelta y observar lo que dejo atrás, mis huellas a lo largo de un camino que tardó en construirse y que ha sido una gran parte de mi crecimiento. Durante estos tres años de recorrer y estudiar en esta institución, justo ahora hay algunas situaciones que me sumergen en un estado de reflexión y que quisiera compartir.
¿Qué es lo que estamos dejando a las futuras generaciones de la Bibliotecología? Como estudiante, ¿cuál ha sido mi huella?, ¿qué es lo que la carrera ha dejado en mí?, ¿Me ha dado vocación?, ¿ Un medio para ganar dinero? ¿Un proyecto, ideas, acciones, propuestas? ¿O sólo "gané" tiempo mientras decido qué hacer con mi vida?
A lo largo de los años, entiendes que siempre existen dos caminos, uno se realiza cuando vives tu vida conforme a lo que los demás opinan e influyen en ti y el otro camino se realiza con base en tus decisiones. En el caso de la Bibliotecología, existen los mismos caminos: o sigues una línea de investigación o creas otras con base en tu propia experiencia, a veces el gremio te apoyará y otras veces no. Las dificultades definen el carácter.
Desde que entré en la Licenciatura, observo la gran cantidad de talento y de ideas que pasan desapercibidas, incluso, en la entrada Mesa Redonda: Aproximaciones al Libro y sus contextos, menciono las observaciones que realiza la Dra. Adriana Berrueco respecto a la falta de atención y protección a la producción intelectual que un estudiante universitario realiza durante su formación académica.
Esto planteó en mí una motivación que puede contribuir no sólo al desarrollo de los estudiantes, sino también a la propia disciplina. En estos últimos años, los estudiantes no sólo son consumidores de la información ya que gracias a las tecnologías se han vuelto una comunidad productora de contenidos que circulan y fluyen en la red. Existen muchos proyectos estudiantiles que se transforman en revistas, medios de divulgación y sitios de interés los cuales poseen lectores y comunidades que generan opiniones, contribuciones propias y comentarios alrededor de las temáticas que tratan. El poder de escribir ha salido de las Universidades y Centros de investigación, diluyendóse en nichos que investigan, fortalecen y difunden sus propios contenidos. Algunos de estos sitios, no tienen una validez o respaldo que le brinde confiabilidad, sin embargo, existen otros sitios que difunden contenidos, referencias e información relevante, fiable y útil para las comunidades académicas, científicas y a la propia sociedad.
¿Por qué hablar de estos espacios, cuándo la introducción de la entrada, invita a la reflexión sobre el legado que le dejamos a las futuras generaciones? ¿Cuál es la relación entre los diferentes elementos que he ido desarrollando a lo largo de la entrada?
En la UNAM durante el período 2015 - 1 y 2015 - 2, se tiene el registro de 229, 224 alumnos de Posgrado y Licenciatura que actualmente están inscritos. ¿Imaginen la cantidad de conocimiento, información y escritos que pasan por las manos de profesores en los dos semestres? Suponiendo que cada uno de los estudiantes produzca unos veinte trabajos académicos en el semestre (como mínimo) en todas las materias que cursa, estamos hablando de más de 4 millones de trabajos en un sólo año escolar. En este caso, nos estamos enfocando en trabajos que realizan para poder aprobar el semestre, ¿qué pasa con los que mandan artículos de investigación o ponencias a eventos académicos relevantes dentro de su campo? Los estudiantes tienen pocas opciones para publicar, algunos se arriesgan y mandan sus artículos a revistas reconocidas, (este caso es más probable entre alumnos de Posgrado que en alumnos de la Licenciatura), otros son apadrinados por docentes e investigadores y pueden experimentar en este proceso editorial, conocerlo desde muchos ángulos. Y otros tantos, aprovechan las tecnologías y abren blogs, wikis o comunidades para compartir, investigar y comentar sobre lo que van aprendiendo.
Las tecnologías han sido una bendición para el emprendedor, pero afrontemoslo, ¿cuánto conocimiento e información se queda tras bambalinas? ¿cuánto talento se queda en el cajón o en la computadora de un estudiante? Ese es un problema que está muy presente en las instituciones académicas, existen los medios, existe el talento, pero la selección y los filtros para poder llegar a ser reconocido son enormes y muy difíciles de sortear. ¿A cuántos no nos gustaría que nuestras ideas crearan proyectos nuevos? ¿Cuántos de ustedes quisieran compartir lo que aprendieron y no encuentran la voz para hacerlo? Estamos conectados, pero incomunicados, ¿de qué te sirve aprender a citar durante cuatro años de tu carrera o a investigar y crear trabajos escritos, sino existe el medio para que puedas compartirlo?
Este blog, es una respuesta a estas preguntas, parte del legado que me gustaría dejar para las generaciones que vienen y que quieren ejercer la Bibliotecología como profesión. Sin embargo, este es un esfuerzo individual, es una sola persona que encontró su voz, sus palabras y lo que quiere comunicar. ¿Qué pasa con los trescientos estudiantes que en este año están estudiando conmigo en la Licenciatura? ¿Con los profesionales que trabajan y no se les reconoce su trabajo porque no hay un medio que los difunda? ¿Con los trabajos que nos desvelamos por realizar? ¿O con el estudiante de posgrado que tiene posturas diferentes y quiere expresarlas?
Gracias al Acceso Abierto y a software como OJS, así como también plataformas que permiten la creación colaborativa de revistas y documentos, además de su difusión, se ha incrementado la producción científica y académica, sin embargo, los que siguen siendo líderes y absorben el campo son investigadores y uno que otro docente, el estudiante se ve en la necesidad de esperar mucho tiempo para poder vivir este tipo de experiencias, aún cuando tiene un elemento a su favor, el dominio y conocimiento de las tecnologías para la creación de estos contenidos, algo que le investigador y docente no domina del todo (a menos que se haya dedicado mucho a conocer estas herramientas). Por un lado, tenemos al investigador/docente que tiene toda la experiencia en publicación de artículos y documentos científicos o académicos; por el otro lado tenemos al estudiante, que entiende las herramientas, tiene las ideas y conocimientos básicos para generar un escrito. Dos grupos diferentes, los cuales, al unirse pueden lograr proyectos increíbles.
La UNAM, durante el año 2014 tiene registrados 592 fascículos de revistas publicados, de las cuales no se sabe si han publicado artículos o trabajos realizados por un estudiante de Licenciatura. Agregando que, en las áreas sociales y humanísticas las publicaciones periódicas no son abundantes, genera una brecha en la que el estudiante tiene dos alternativas: Pasa de Licenciatura, Maestría y hasta el Doctorado para poder compartir sus ideas y se cierra al campo laboral, creando una trayectoria académica sólida o se olvida de escribir por una largo período de tiempo y sus ideas no se difunden o se comparten, ya que se dedica de lleno a una vida profesional. Conozco a profesionales de la información que están en ambos casos, unos se dedicaron a crear su trayectoria académica y otros sólo se dedican a la investigación aplicada. Están los astrónomos y los astronautas. La teoría y la práctica avanzan y crecen sin siquiera tocarse o cruzarse... ¿no es un poco extraño?
Aunque en esta entrada puedo estar pintando un panorama un poco exagerado, es una de las observaciones que he sacado de mis años en la Licenciatura y que he compartido con estudiantes, profesionales, investigadores y docentes.
Por lo que el problema es real y la solución, a nuestro alcance, la creación de estos espacios es esencial y vital para el desarrollo de la disciplina, además de contribuir al crecimiento del Universitario. Compartir la información y lo que aprende uno, ¿acaso no es el propósito de movimientos como el Acceso Abierto y la creación de repositorios institucionales? El fomentar la creación de medios de divulgación, no sólo apoya al ávido de conocimiento, sino también al propio creador.
Un ejemplo de esto, es ZETA: Revista de Bibliotecología y Estudios de la Información, "la cual se crea a partir de una necesidad por hacer partícipes a los estudiantes, profesores e investigadores a contribuir al desarrollo de la bibliotecología, archivonomía, documentación o cualquier materia afín a los temas tratados por esta área del conocimiento". Es creada por estudiantes del Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras, y coordinada en conjunto con la participación de un Comité Editorial y el apoyo institucional del Colegio y la Facultad.
ZETA, es una publicación electrónica de divulgación y que contempla para su publicación: artículos de fondo, de divulgación, así como trabajos en diferentes géneros periodísticos, como entrevistas, reportajes, reseñas, entre otros. Expresados en diversas formas como lo pueden ser en texto, video, o podcast.
Cabe destacar que todas las publicaciones de la revista estarán licenciadas bajo el modelo de contrato de licencias Creative Commons, que ofrecerán tanto al autor de la obra como a la Revista una forma simple y estandarizada de otorgar permiso al público en general de compartir y usar su trabajo creativo bajo los términos que ofrece el modelo.
Invito a los queridos aprendices a que conozcan esta revista y apoyen el proyecto, ya sea a través de su consulta y lectura o contribuyendo con algún escrito o trabajo que quieran compartir. Por mi parte, sería todo por esta entrada y espero haber generado conciencia sobre la importancia que tiene el estudiante universitario y su producción, ya que, para empezar un proyecto, se requiere de platicar a la comunidad sobre el problema.
Que pasen buena noche y gracias por leer a la Aprendiz de la Información.
Bibliografía
Sitio Oficial de ZETA: Revista de Bibliotecología y Estudios de la Información. Disponible en: https://revistazetabibliotecologia.wordpress.com/about/
Series Estadísticas de la UNAM. Disponible en: http://www.estadistica.unam.mx/series_inst/
Portal de Estadística Universitaria. La UNAM en números. Disponible en: http://www.estadistica.unam.mx/numeralia/
Sitio oficial de OJS. Disponible en: https://pkp.sfu.ca/ojs/
UNAM. Estadísticas de Producción Editorial. Disponible en: http://www.estadistica.unam.mx/series_inst/xls/c33%20produccion%20editorial.xls
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