Desde que publiqué este blog, desde la primera entrada, reconocí a el Colegio de Bibliotecología, me dio una vocación, me dio una disciplina para dedicarme y una misión que me impulsa a seguir creciendo. Esta entrada, es una dedicatoria a una generación que viene fuerte, constante y decidida. Apenas entrando a la Universidad, revolucionaron al Colegio de Bibliotecología, a todo el Colegio (alumnos, profesores y administrativos)
La razón para escribir esta entrada, fue principalmente la ola de violencia y los recientes sucesos que ocurrieron en Guerrero, con la desaparición de 43 alumnos normalistas, la cual fue ordenada por un funcionario público. Para dar un breve resumen, cito un artículo de Animal Político:
"El pasado 26 de septiembre, de hecho, los jóvenes de la academia de primero de la Normal se encontraban en Iguala –distante a cien kilómetros de Ayotzinapa– precisamente para realizar una jornada de boteo, y fue luego de concluir, al aprestarse a abordar sus vehículos y volver a su plantel, cuando fueron emboscados por agentes de la Policía Municipal que, según las autoridades federales, estaban subordinados, junto con otras autoridades locales, al cartel Guerreros Unidos.Fueron tres ataques, aclara N., y no dos, como manejan las autoridades. El primero, alrededor de las 20:00 horas, cuando los normalistas se encontraban en el zócalo de Iguala luego de haber realizado una colecta, y fue entonces cuando “se empezaron a escuchar disparos. Si fueron disparos al aire o directo contra la gente, no lo sabemos, pero sí sabemos que hubo disparos, porque muchas (de las 17) personas heridas fueron lesionadas ahí."
Para protegerse, narra, los normalistas abordaron los tres autobuses en los que llegaron a Iguala y cuando todos lograron agruparse, emprendieron el camino de vuelta a Ayotzinapa.
Fue aproximadamente una hora después de que se escucharan los primeros disparos cuando, a la altura de la avenida Álvarez, policías municipales abrieron fuego contra los vehículos de los normalistas, así como contra un vehículo en donde viajaban los jugadores del equipo de fútbol Los avispones, y contra un taxi, dejando tres normalistas fallecidos, lo mismo que un futbolista y los tripulantes del taxi (el chófer y una pasajera)."
Al informarme de estos conocimientos, realmente no sabía como actuar o que pensar. De hecho, no pensaba tocar el tema, mi intención con este blog era de informar sobre la bibliotecología y datos importantes de las disciplinas de la información. Me preguntaba ¿cómo debía proceder? Seguir escribiendo sobre lo que usualmente escribo, me parecía fomentar la ola de apatía que ya de por sí asedia a la población. El famoso, "hacer como si no pasara nada", porque no se nos escucha o se nos permite decir lo que opinamos.
Días después, empezaron a moverse los estudiantes, a realizarse paros, foros, artículos, marchas... Una serie de actividades que para mí, en lo personal, me parecían golpes a una pared blanda. Compartía la visión de muchos, ¿por qué hablar? ¿por qué detener y hacer estos "relajos"? ¿Por qué realizar paro en las actividades escolares para informar a la población? ¿Por qué apoyar estos movimientos, si ellos no escuchan que yo Sí quiero clases y seguir estudiando, porque creo que esa es una solución? En mi Facultad, se organizan asambleas, las cuales, veía viciadas... no había un diálogo como tal... Uno siempre estaba bien y estaba mal, uno hablaba de los problemas pero no de las soluciones... La voz de esas Asambleas se escuchaban y no me agradaba lo que decían, no estaba de acuerdo... He sufrido las consecuencias de las Marchas. Uno de mis parientes murió por culpa de la obstrucción de calles. Además de los altercados y otros problemas, desde siempre he tenido conflictos con estos movimientos.
Entonces, ¿por qué justo ahora, escribir sobre estos eventos? La respuesta tiene que ver con los acontecimientos que han marcado al Colegio de Bibliotecología en las últimas semanas. Donde la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM es el lugar en el que se está creando, con mucha fuerza, unión y participación algo nuevo, algo que no pasaba en el Colegio desde hace mucho tiempo.
Aquí, entran nuestros compañeros y colegas de Primer Semestre, los que dieron el primer paso, los que dijeron "Nosotros estamos aquí, nosotros contamos, nosotros debemos de participar. Debemos ser escuchados." La Coordinación, escuchó, y convocó el día Jueves 30 de octubre 2014 a una Asamblea del Colegio de Bibliotecología, en dónde se llegó a un punto, una mayoría dijo: "Somos un Colegio. Debemos de actuar."
Se formaron comisiones, se planearon actividades y el Lunes 3 de Noviembre hubo un buen resultado, estudiantes se unieron y no se sintieron solos, dieron sus opiniones y se respetaron, dieron sus propuestas y se trabajaron, se ofrecieron a trabajar y ahora, poco a poco se construye que nosotros somos Estudiantes y somos Bibliotecólogos.
Muchos creían que estaban solos, que no los escucharían, pero con esos pasos, empezaron a reunirse más y a participar más.
Con la disposición de escuchar el otro lado, el que siempre nos cuesta trabajo escuchar porque no está de acuerdo con nosotros, participé en los Comités y vi el trabajo que se estaba haciendo. Somos nuevos en estas cosas, en lo personal, siempre las veía de lejos y es bueno cambiar de perspectiva porque nos permite entender al otro y llegar a un punto en donde la unión es posible.
La bibliotecología, las profesiones de la Información, siempre han estado divididas, incluso personas que ejercen las misma profesión están peleadas... No hay una unión, no hay una identidad como tal. Incluso, entre nosotros los estudiantes sigue sin existir un mutuo acuerdo en cuanto a lo que queremos ejercer profesionalmente. Sin embargo, estas reuniones y actividades, muestra algo de las nuevas generaciones que contagia y no sólo fue un entusiasmo cálido, fue un verdadero arranque que llevo a muchas personas a unirse a la Marcha del Cinco de Noviembre. Y nuestro Colegio con ganas gritaba que Bibliotecología está presente.
En sí, la lección fue aprendida y es, que no necesitamos experiencia para generar un cambio en los demás, a veces solamente con desear y actuar podemos cambiar las cosas a nuestro alrededor. Estos alumnos de Primer Semestre, con los cuales he tenido el placer de convivir, entraron a la Universidad este año, algunos con miedo y otros con inseguridad vivieron este año en medio de disturbios, convocaron a una reunión, después la Coordinación convocó otra y así las piezas se fueron juntando. Entre todos decidimos actuar y dar a escuchar nuestra voz. Una identidad en la que podemos cobijarnos y actuar en conjunto.
Esta columna, es para agradecerles y aplaudirles esas ganas a todos los que dieron ese paso al frente e invitan a los demás a seguirlos. También para marcar dentro de este blog, un momento importante para la Bibliotecología en México. Muchos maestros y alumnos, se sintieron orgullosos de ser bibliotecólogos y trabajaron para que se les reconozca como tal. Es un logro interno que poco a poco se verá reflejado al exterior. Este tipo de movimientos y esfuerzos son los que forman una identidad y estoy orgullosa de pertenecer y vivir este momento junto a mis colegas.
El trabajo sigue y aún hay mucho que hacer. Que la inspiración, las ganas y el entusiasmo sigan, pues de ellos el aprendiz se alimenta, vive y sigue aprendiendo.
«Información, Libertad y Bibliografía, PRESENTE BIBLIOTECOLOGÍA» Gracias por leer a esta Aprendiz de la Información.
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